miércoles, 27 de noviembre de 2013

Roles de los padres y los maestros con respecto a la educación

Los padres tienen el deber de darle a su hijo/a una buena educación, inculcándole el respeto por los demás, por las normas, facilitando su entrada a la escuela y que tenga un comportamiento correcto. Además debe dedicarle tiempo a su tarea, ya sea ayudándole, atendiendo a su vestimenta, a su alimentación, socialización, sus horarios y su material escolar.

Y aparte de las demandas de las escuelas hacia los padres están las demandas de los hijos hacia sus padres y aquí el rol de los padres es el de ayudar a los niños en sus tareas, que le motiven y le den cariño y apoyo, que asistan a las reuniones, que se preocupen por su problemas en la escuela…

Este rol se vive de distintas maneras en función de los padres, 1) algunos se sienten cómodos en la escuela, tienen relaciones de confianza con los maestros, 2) pero hay otros padres que se acercan a la escuela incómodos, con angustias y esto acaba afectando a los hijos/as.

El rol de padres de alumnos es totalmente un rol social, ya que obliga a los padres a afrontar situaciones de interacción alguno de ellos no muy bueno y otras satisfactorias. 

Hay muchos maestros que no valoran la carga emocional que tiene para muchos padres esta participación en la escuela y a veces no se les facilita demasiado las cosas o no se les acoge de la manera más adecuada para que se sientan cómodos e incluso se da al contrario, a muchos profesores/as le provoca angustia los encuentros con los padres dando impresión de profesionales arrogantes.

lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Dónde está la educación? (II)

¿Cuál es la responsabilidad educativa de los docentes y las familias?



Muchísimos autores destacan la importancia de que la educación e instrucción sean procesos de colaboración entre la escuela y las familias y además señalan gran cantidad de efectos positivos sobre los niños/as, los padres y madres, los/las profesores/as, el centro escolar y sobre todo para la comunidad en general.

Cambios en la familia

La familia ha pasado de ser patriarcal o matriarcal formados por abuelos, matrimonios, tíos/as, hijos, nietos y donde la mujer no trabajaba si no era la encargada del hogar, la educación y cuidado de los hijo/as y los padres eran los que trabajaban y enseñaban la profesión a sus hijos; a una familia totalmente industrializada, que vive en la ciudad y compuesta por un matrimonio o parejas ya sea del mismo sexo o diferentes sexos, con menos hijos,  con la mujer trabajando fuera de casa y algo importante es la escuela la encargada de la educación de los niños/as junto con la educación dada en casa por los padres.

Cambios en la escuela

Ha pasado de ser una institución que se encargaba de proporcionar un contexto social más amplio a la vez que trasmitía las pautas culturales propias del entorno social del niño/a; a una escuela que se le pide que adquiera mas roles y donde la educación es obligatoria para todos hasta los dieciséis años.

Cambios de perspectiva

Pero a pesar de todos estos cambios sociales las familias sigue siendo un núcleo de personas en el que se dan relaciones, se comparten vivencias e interacciones personales.  

A principios del siglo XX empezaron a cambiar las cosas: nuevos patrones de relaciones entre familia y escuela totalmente alejadas. Y es que la labor del maestro, enseñanza de materias y métodos usados, se alejaba totalmente de las experiencias de los padres y madres, que no tenían ni voz ni voto en la escuela y en la enseñanza de sus hijos. Y por tanto empezó a separarse las responsabilidades de la escuela y la familia. Esta perspectiva ha ido desapareciendo en estos últimos años por la idea de que las responsabilidades son compartidas.

Poco a poco se ha podido apreciar la necesidad de las familias, la educación y los propios alumnos de compartir las responsabilidades y que sean deberes tanto de los padres y las madres como del centro y todos sus profesores, dando lugar de esta manera a que sea una tarea más fructífera y eficaz así como más fácil de llevar a cabo y cuyos resultados sean mejores.

Y bueno ahora es menos común ver que las familias dejen en mano de la escuela la educación de sus hijos, como ocurría hasta hace poco y cada vez más familias se sienten participes y con el deber de integrarse en la educación y la escuela de sus hijo/as. 

Por tanto es evidente que la educación de los niños/as de la sociedad debe ser responsabilidad compartida entre los padres y madres y los profesionales y se debe evitar antagonismos o discrepancias entre ambos para ello se puede usar la comunicación como forma de solucionar diferencias de ideas o pensamientos y apoyarse en los proyectos que se desarrollen y las tomas de decisiones. Con todo esto se demuestra que si un docente quiere educar debe contar con los padres.

Y parece ser que esta cooperación de los padres en la educación favorece a la autoestima de los alumnos, un mejor rendimiento escolar, mejores relaciones padres- hijos y profesores- alumnos y más actitudes positivas de los padres hacia la escuela.


¿Dónde está la educación?

¿La escuela es la única fuente de educación y enseñanaza? Pero entonces, ¿cual es el papel de los padres en la educación de sus hijos?


Para mi la educación es una tarea común. 



La educación es un proceso muy largo que comienza siendo impartida por la familia y luego la escuela y se necesita de ambas partes para conseguir un pleno desarrollo educativo y personal del niño/a.

Por ello la escuela debe aceptar la importancia de la participación y la colaboración de los padres en la educación de los niños/as y la necesidad de una relación entre estos, para que los docentes puedan realizar su función de manera efectiva y completa.

El centro debe tener la habilidad de reunir a los padres mediante proyectos originales, atrayentes donde los padres se sientan parte de la educación escolar de sus hijos, a  pesar de que no exista ningún tipo de conocimiento profesional. Y es que la educación no empieza y termina cuando toca el timbre porque el alumno es un ser que tiene vida fuera de la escuela por la que se ve muy influenciado; es por eso que el centro educativo en su conjunto debe luchar por conseguir la integración de las familias en las escuelas y hacerlos participes de la educación de sus hijos/as; permitiéndoles elegir la educación que quieren para sus hijos/as y hacer este proceso tan complejo más efectivo y duradero.

Escuela y familia han de compartir inquietudes, intercambiar informaciones y pensamientos sobre la educación, la escuela, los hijos...Y ayuda a establecer pactos y acuerdos sobre ciertas actuaciones hacia el niño/a. La familia tiene que aplicar los acuerdos tomados e intentar traspasar los conocimientos escolares a la vida diaria. Y la escuela debe alcanzar en cada niño/a los objetivos acordados o propuestos y traspasar y aplicar los conocimientos familiares y cotidianos a la vida escolar de manera que se consiga esta interrelación y unión entre la educación formal y no formal y ese apoyo y eficacia esperada.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Para qué nos ha servido? ¿Para qué me ha servido?


En mi caso me ha servido para no solo leer un libro por leer, sino reflexionar sobre los temas que trata el autor en los capítulos del libro, comentar individualmente/colectivamente lo que me evoca su lectura.

Hacer mío el libro, adaptar personalmente la lectura, verme identificado en algunas líneas del libro.

En mi caso lo que me llamó mucho la atención fue la conversación que tuvo con Maximilien y su falta de respeto, olvidada bajo la seguridad de sus músculos.

Al comentar con otros compañeros, apreciar nuevas cosas que había pasado por alto, como por ejemplo el tema de las golondrinas y el tragaluz, la negación a la ortografía…

Por último, ha servido para se nos oiga, para ganar protagonismo en la clase a la hora de compartir conocimiento. Pero ¿merece la pena que se nos oiga?, en mi opinión si, se aprende mucho más enseñando, en este caso exponiendo lo que nos ha gustado de la lectura, que si por el contrario no lo hacemos. Se aprende más de los iguales que comparten realidades, que comparten su conocimiento, que de un profesor, que se quiera o no, está más lejano.


En definitiva, me/nos ha servido para que la comunidad de aprendizaje de la que formamos parte todos siga mejorando.

miércoles, 16 de octubre de 2013

¿Cómo es para ti un buen profesor?

Para mi, es aquel que imparte una información de tal manera que su asimilación es inmediata, es práctico, dinámico y deja hacer al alumno para que aprenda también por si mismo, no el típico profesor de "clase magistral", que por cierto, en lo que llevo de Grado me he dado de bruces con unos cuantos, que miran más que les de tiempo dar la materia, antes que sus alumnos aprendan.



En el blog de Aless, hace una reflexión sobre esto mismo muy acertada a mi entender, recomiendo su lectura.